viernes, septiembre 25, 2009

Crea mala fama y espera lo peor.


¿¡Que pasa con los choferes del camión!?Se creen los reyes de la calle y encima si no les da la gana, no se paran a subir pasaje. Lo peor de todo es que no se tientan el corazón con ningún tipo de persona, ya sea una viejecita, un minusválido, una mamá cargado un güerco y otro agarrado de la mano.

Hoy salí del trabajo dispuesta a tomar un camión de regreso a casa; casi siempre paro un taxi o me recoge mi novio, pero como hoy me quede sin dinero, no me quedo más remedio que irme en "camionazo". Tomé el ruta 20 en Hidalgo y Porfirio Díaz, y al dar vuelta en Juárez una señora de aproximadamente unos 65 años le hizo la parada al chofer. Este se paró, pero porque iba a bajar pasaje porque en el momento en el que la señora avanzó para alcanzar el camión, el chofer dio un arrancón. Yo volteé con el chofer enojada porque por supuesto que el individuo había visto a la pobre señora, ¡pero claro! no se le dio la gana pararse. Entonces “de repente” el chofer se dio cuenta de que la señora quería alcanzar el camión y gracias al cielo se detuvo. La mujer le preguntó "es la ruta 20-1 ¿verdad?", y el chofer un poco (¿un poco?) amargado le respondió, "si, si es". La señora todavía viendo el tono con el que le contestó le dio las gracias y se sentó. Al minuto se vuelve a parar la señora y le pregunta de nuevo al chofer, "es que... ¿si es 20-1 verdad? porque es el que me deja", y de nuevo el tonito "sí, 20-1", "gracias mijito" le respondió de nuevo tan amablemente la señora. En eso en una esquina se ve un hombre joven de un aspecto un tanto "caco" como decimos vulgarmente para referirnos a un malandrín, y el chofer ni tardo ni perezoso se le cierra a otro camión para recoger al tipo quien se subió rápidamente y para colmo ¡sin pagar! Claro, ¡era amigo del chofer!; se acercaba mi parada y después de haber visto tal escena me baje sin agradecerle al tarado del chofer. Caminé dos cuadras y vi a otra señora de edad avanzada, tratando de alcanzar un microbús para subirse. Por más que la mujer golpeaba el microbús… ¡no se paraba! Después empezó a bajar la velocidad pero seguía sin parase. La señora le preguntó "¡¿te vas a parar o no?!", no escuche lo que le respondió el microbusero porque estaba muy lejos pero supongo que no le dijo nada porque en eso la mujer le respondió "¡ya vete, ya me hubieras subido, vete a la porra!" (¡Hasta eso no le dijo ninguna maldición!).

Que hermosos son nuestros choferes de camiones y microbuses urbanos ¿no? ¡Pues no!, son un asco. Obviamente hay quienes aún siguen siendo amables y respetuosos con los pasajeros, pero la mayoría solo está pensando en que termine su turno para irse a su casa o a no sé dónde. Ojalá que estos choferes no tengan madre (¿?) porque sería muy triste que las trataran como ellos tratan a las personas mayores. En este caso fueron mujeres, pero he visto otros casos en los que son hombres, mamás con bebes cargando y lo que ya había comentado al principio. Les importa un soberano cacahuate lo que se les ponga enfrente, ¡ah! pero eso sí, que no sea un amiguito de ellos porque no saben todo lo que hacen por subir a semejantes buenos para nada.

No sé si los dueños de las rutas sepan todo lo que hacen estos choferes sin educación, pero si lo saben y aún así no les dan capacitación o algún curso de carácter, no se entonces a quién odiar.