lunes, septiembre 28, 2009

Un poco de "bad trip"


¿Alguna vez han sentido ganas de no despertar porque sus sueños tienen más acción que su vida real? Yo sí.

Últimamente he sentido más movimiento en mis sueños, más amor, más seguridad, más atención, y que patético porque sé que lo puedo hacer en la vida real pero por alguna razón (que aun no identifico) no me sale. Despierto y lo único que me gustaría hacer es estar en silencio recordando lo que paso en la madrugada estando ahí acostada en mi cama. Luego me pongo a escribir y el tiempo se me puede ir volando sin que me dé cuenta. Sé que mi mayor satisfacción por el momento es escribir, y creo que lo ha sido desde hace 13 años, pero nunca fui constante. Tal vez ahorita tendría un libro, o dos, o no sé cuantos, pero podría tener por lo menos uno que ahora no tengo. Ni si quiera se a donde llegare con este diario que tal vez nadie lea.

Hace una semana me salí de mi trabajo porque sentí que era el tiempo de cerrar ese ciclo y empezar con otra cosa, pero ahora siento que me estoy aburriendo mucho.

Necesito hacer algo para remediarlo. Podría seguir haciendo esto, o tal vez podría pintar mi casa que esta inconclusa desde hace tiempo.

Hay una persona que sabe cómo me sentiría realizada, pero esa persona aun que es muy apegado a mí, no tiene la misma visión, ni a corto ni a largo plazo. ¿Otra frustración? Ya por favor, si la solución fuera dormir para volver a sentir que estoy haciendo las cosas que me llenan, entonces mejor me uno a la eutanasia, para no despertar jamás, pero eso sería suicidio y yo no voy con eso. Solo quisiera vivir mi sueño. Que la persona a la que le de mi corazón me haga sentir que llegaremos a un lugar diferente algún día de nuestras vidas.

A lo mejor todo este sentimiento de no sentir que llego a algún lado se podría solucionar si empiezo a trabajar, eso me distraería un poco. Y de hecho no necesito distracción, necesito enfoque.

Jamás pensé que a mis 26 estaría en esta situación. Cómo la vida se cobra tus hazañas de juventud, tu rebeldía y tu ceguera ante las cosas que hubieran sido mejor para tu vida. Ni modo, en estos momentos llorar sería una tontería, aunque si me arrepiento de muchas cosas. Y no es nada malo arrepentirse, es muy sabio reconocer que nos hemos equivocado. Yo conozco alguien que no se equivoco al plantearme otro camino, mi mama. Como odiamos a los papas cuando nos dicen que es mejor para nosotros, no escuchamos ni siquiera queremos oírlos, queremos escapar de sus palabras, ¿pero saben? La vida se encarga de que no escapes tan fácilmente de ellas, puede ser en 3, 5 o 20 años, pero siempre te das cuenta que lo que ellos te decían era lo mejor, porque te conocen.

Hoy cambiara una cosa en un aspecto de mi vida, espero que todo salga bien y que sirva de algo. Mi vida es bonita, tampoco me quiero ver fatalista, solo que le falta algo que yo sé lo que es, pero lo tengo que buscar para que pueda ser real. Y eso...no está en mis sueños.


viernes, septiembre 25, 2009

Crea mala fama y espera lo peor.


¿¡Que pasa con los choferes del camión!?Se creen los reyes de la calle y encima si no les da la gana, no se paran a subir pasaje. Lo peor de todo es que no se tientan el corazón con ningún tipo de persona, ya sea una viejecita, un minusválido, una mamá cargado un güerco y otro agarrado de la mano.

Hoy salí del trabajo dispuesta a tomar un camión de regreso a casa; casi siempre paro un taxi o me recoge mi novio, pero como hoy me quede sin dinero, no me quedo más remedio que irme en "camionazo". Tomé el ruta 20 en Hidalgo y Porfirio Díaz, y al dar vuelta en Juárez una señora de aproximadamente unos 65 años le hizo la parada al chofer. Este se paró, pero porque iba a bajar pasaje porque en el momento en el que la señora avanzó para alcanzar el camión, el chofer dio un arrancón. Yo volteé con el chofer enojada porque por supuesto que el individuo había visto a la pobre señora, ¡pero claro! no se le dio la gana pararse. Entonces “de repente” el chofer se dio cuenta de que la señora quería alcanzar el camión y gracias al cielo se detuvo. La mujer le preguntó "es la ruta 20-1 ¿verdad?", y el chofer un poco (¿un poco?) amargado le respondió, "si, si es". La señora todavía viendo el tono con el que le contestó le dio las gracias y se sentó. Al minuto se vuelve a parar la señora y le pregunta de nuevo al chofer, "es que... ¿si es 20-1 verdad? porque es el que me deja", y de nuevo el tonito "sí, 20-1", "gracias mijito" le respondió de nuevo tan amablemente la señora. En eso en una esquina se ve un hombre joven de un aspecto un tanto "caco" como decimos vulgarmente para referirnos a un malandrín, y el chofer ni tardo ni perezoso se le cierra a otro camión para recoger al tipo quien se subió rápidamente y para colmo ¡sin pagar! Claro, ¡era amigo del chofer!; se acercaba mi parada y después de haber visto tal escena me baje sin agradecerle al tarado del chofer. Caminé dos cuadras y vi a otra señora de edad avanzada, tratando de alcanzar un microbús para subirse. Por más que la mujer golpeaba el microbús… ¡no se paraba! Después empezó a bajar la velocidad pero seguía sin parase. La señora le preguntó "¡¿te vas a parar o no?!", no escuche lo que le respondió el microbusero porque estaba muy lejos pero supongo que no le dijo nada porque en eso la mujer le respondió "¡ya vete, ya me hubieras subido, vete a la porra!" (¡Hasta eso no le dijo ninguna maldición!).

Que hermosos son nuestros choferes de camiones y microbuses urbanos ¿no? ¡Pues no!, son un asco. Obviamente hay quienes aún siguen siendo amables y respetuosos con los pasajeros, pero la mayoría solo está pensando en que termine su turno para irse a su casa o a no sé dónde. Ojalá que estos choferes no tengan madre (¿?) porque sería muy triste que las trataran como ellos tratan a las personas mayores. En este caso fueron mujeres, pero he visto otros casos en los que son hombres, mamás con bebes cargando y lo que ya había comentado al principio. Les importa un soberano cacahuate lo que se les ponga enfrente, ¡ah! pero eso sí, que no sea un amiguito de ellos porque no saben todo lo que hacen por subir a semejantes buenos para nada.

No sé si los dueños de las rutas sepan todo lo que hacen estos choferes sin educación, pero si lo saben y aún así no les dan capacitación o algún curso de carácter, no se entonces a quién odiar.

¡Que destino mas loco!

¡Qué loco! varias de mis amigas se están casando, y en estos tiempos de crisis. Por mi parte, creo que puedo esperar un poco más...pero solo un poco.

La Pris(hada) fue la que dio el gran paso, su nueva era, su cambio de vida, y todos los motes que se le puedan decir, a fin de cuentas es la misma gata revolcada.

La boda estuvo muy singular por no decir rara. Hasta la mama de Pris dijo, "Esta no es una boda normal", pero la amiga Karina le recalco que la que no era normal era su hija. Lo bueno es que lo tomo a la ligera y le dio mucha risa, claro, después de que reconociera que tenía toda la razón. Fue en una quinta, con pocos invitados, la comida eran unas cazuelas mexicanas por cierto, de-li-cio-sas. Pris con un vestido Zara color blanco (por aquello de las tradiciones) un sombrero café, y zapatos cafés. No podía faltar su tercer ojo en la frente (no recuerdo como se llaman) tipo hindú. Paola la maquillo y logro resaltar el color azul de sus ojos.

El novio, Christian, con camisa blanca, pantalón café y zapatos cafés. El detalle fue que los zapatos de los dos eran igualitos. Su vals fue nada más y nada menos que " El baile del salón" de cafetacvba, bien padre. Después de la comida y el baile ¡terminamos en la alberca!, así es, con todo y ropa. Gracias a Dios no traíamos puestos nuestros vestidos satinados con pedrería, ni los chicos su smoking ni nada por el estilo, como fue una boda inusual, todos traían sus mejores trapos fashionistas. Así que no hubo tanto problema con la mojada.

Estuvo muy divertida, y más que nada, increíble porque no puedo creer que Priscila este casada, no me ha caído el veinte, y supongo que a ellos les caerá cuando regresen de la luna de miel, ahora si van a saber lo que es estar solos manteniendo una casa (me estoy proyectando ¿ok?), los quehaceres del hogar, las comidas, sacar la basura, barrer la calle, lavar la ropa, comprar mandado para dos semanas sin que te quedes sin dinero para gasolina o pasajes de camión, hacer comidas en las noches para levantarte y solo ponerla en un toper y llevártela al trabajo para no gastar dinero en comidas. ¡Hay Dios! , y aparte de todo esto...bueno, creo que más bien, lo mejor de todo esto, es que estas con la persona que amas, y con la que quieres estar toda tu vida.

Pero, ahí viene lo bueno, porque no solo lo vas a ver después del trabajo, van a cenar y cada quien a su casa, no, no, lo vas a ver y te vas a dormir con él, así le huelan los pies, la boca, o haya hecho un comentario que te hizo apretar mentalmente la boca del estomago, huy que cosa más apretada, pero no importa, por eso Dios estableció el matrimonio, porque si se puede. Y con esta buena vibra me despido, esperando que mis días de soltería no pasen en vano y que pueda hacer muchas cosas hasta que diga, ¡ya! me caso.

Saludos a todos los amigos y amigas que desean ser felices compartiendo su vida con otra persona.

Me crecio la panza.


Acabo de tener el sueño más vívido de toda mi vida. ¡Estaba embarazada!, y lo más raro de todo es que estaba, o resignada o feliz, pero al parecer lo estaba disfrutando.
Mi novio estuvo a mi lado todo el tiempo, estábamos en una fiesta de mi familia cuando de repente apareció mi panza, el estaba de lo más tranquilo y yo, pues también. Toda la familia de mi mama estaba ahí, estábamos muy felices todos, yo estaba sentada con Arturo y empecé a sentir que mi panza crecía y crecía hasta tenerla como de 7 meses, pero eso en los sueños al parecer no es nada del otro mundo porque no me pareció extraño.


Todos estaban jugando y bailando. Mi mama y mis hermanas no estaban ahí, yo me sentía muy unida a mi novio, más que nunca, sentía un lazo enorme que jamás se iba a romper. En momentos me daban nervios y era cuando crecía más mi panza, como si los nervios hicieran crecer el feto hasta convertirlo en persona. Yo me calmaba y le decía al bebe que se quedara tranquilo, que no recibiera esos sentimientos míos que no eran de él. En mi mente corrían todos los pensamientos que supongo son de una mujer embarazada.

En verdad sentía una persona dentro de mí y ya sentía que lo amaba, sentía lo que él sentía y por alguna extraña razón me estaba preparando mentalmente para lo que venía. Le dije a mi novio que debía hacerme un eco porque capaz que eran dos (por aquello de que me creció la panza muy rápido), y él me dijo que sí. Salimos de la fiesta familiar como si nada, platicando acerca del bebé, yo le pregunté que quería que fuera, ¿niño o niña? y él me respondió que niño pero capaz que sería muy hiperactivo; yo pensé que si fuera una niña igual lo sería y me reí por dentro, ahí fue donde me dio escalofrío. Iba a tener un bebe y me estaba cayendo el veinte.

A la salida de la casa donde fue la fiesta, estaba mi abuelo, empezó a mandar indirectas de que mi novio era muy serio y que yo también. Obvio, fuimos serios con él por razones de antaño, entonces ni lo pelamos y seguimos caminando.

Cruzamos por unas vías del tren muy raras, eran trenes como del año de la inquisición porque estaban enormes y eran color marrón, las vías estaban llenas de tierra. De lado de las vías estaba el metro tal y como lo conozco en este momento. De repente Arturo traía una nieve y yo también, y le pregunte que de donde la había sacado. No dijo nada. Le dije que me diera un poco, la probé y era de pistache. En ese momento ya estábamos en el metro y yo también traía una nieve. Empecé a pensar que necesitaba un trabajo urgentemente porque lo que tenia ahorrado se me iba a acabar tarde o temprano y además tenía que hacerme un eco.

Le dije a mi novio que iba a ir con mi antigua jefa y le iba a explicar la situación, le voy a decir que siento más seguridad en su negocio que en ningún otro lado. Seguía muy tranquila comiendo nieve y él también. Se me vino a la mente que había estado con toda la familia de mi mama y que ella no sabía que estaba embarazada, así que me di o miedo, mi novio me dijo- Ya ves, te dije que le dijeras hace 2 semanas, ahora se va a enterar por tus tías- en mi mente corría el ejemplo que les daría a mis hermanas. Pero por alguna extraña razón sentía que mi mama me iba a apoyar, y también sentí que los papas de mi novio iban a apoyarnos al cien. En el metro estaba la canción de los Doors “hello, i love you"... los dos cantándola y comiendo nieve.

Desperté como si la película se hubiera acabado y di un gran suspiro. Jamás en mi vida había dicho en voz alta: Que bueno que solo fue un sueño.